Desde el amanecer que eres

Estando sumida en mil proyectos laborales...

una luz me penetra desde el amanecer que eres

y abro mis sentidos a percibir tus hilos de luz,

que se desplazan entre el oxígeno que fluye

y poco a poco se interna entre mis arterias,

para llegar directo al corazón,

y sé que si su destino culmina,

nada será como era.

Pero aún sabiendo que siempre

dos alternativas hay,

disfruto de tu intrépida aventura 

dentro de mi sangre, dentro de mi oxígeno, 

y te espero plácidamente

y aguardo el desenlace

de este nuevo rayo de sol,

iluminando en mis días

mis sueños más fecundos.